La Gnosis tuvo en él gran influencia, es una doctrina religiosa donde se mezclan elementos cristianos con ideas filosóficas griegas y orientales. El gnosticismo es una forma de entender el mundo fundada en una especulación mística con dos principios: el bien y el mal, que todo lo determinan. Las estructura de ese proceso de conocimiento se engarza en el Uno. Idea de unidad que ya encontramos en Parménides. El ser perfecto e inmóvil se dispersa en una progresión infinita, pero esa dispersión no le hace perder al Uno su independencia y perfección. Plotino explica metafóricamente ese extraño movimiento del Uno que, sin moverse, crea. El Uno no crea sino que emana del ser, como el fuego o la luz. La palabra “Metafísica” adquiere un nuevo significado en Plotino que pretende interpretar todo lo existente. La unidad tiene que asumir la diversidad del mundo, todos los seres proceden del Uno que es el primer punto de una cadena jerárquica en la que se engarza la vida.
El proceso descendente de los seres tiene en Plotino tres momentos o Hipóstasis o manifestaciones: el Uno, la inteligencia o Nous y el Alma. La primera emanación de esa trinidad es la inteligencia, el Nous. El Uno no tiene limitaciones, es perfección plena, no puede ser determinado por ningún conocimiento, ni ningún lenguaje. Pero el Nous necesita algo para ejercitarse y para ser. El conocimiento humano tiene que saber entendiendo. El último paso en este proceso es el Alma, intermediaria entre el mundo visible y el intelectual; esta situación intermedia le permite la posibilidad de ver, por un lado, las ideas y por otro entender las cosas sensibles. El Alma, en contacto con el mundo, es el alma del mundo. El estadio final de este proceso es la Materia, dominada por la multiplicidad y la temporalidad.
El proceso de emanación de todo lo real desde el Uno es un retorno a la unidad que constituye el aspecto ético del Neoplatonismo. Sólo el hombre es capaz de recuperar de sí mismo ese camino ascendente. La tradición mística posterior lo denomina “camino de perfección”. El alma está sumida en la corporeidad y aunque no pueda contagiarse del mal que reside en la materia, sí tiene con cada cuerpo algo en común, el cuerpo resta poder al alma y frena su ascenso. Pero la luz del alma y el deseo de conocimiento la impulsa a superar los impedimentos de la materia, es así un proceso de purificación que a través del conocimiento sensible, como primer paso, asciende con la reflexión (dianoia) y llega a la contemplación intelectual suprema que Plotino llamará éxtasis. Los medios para ayudar en esa elevación son: música, amor y filosofía. La vuelta hacia el conocimiento tiene también un momento estético: la Belleza es el testimonio que, al igual que el Bien, permite no desviarse del camino hacia la luz del Uno. Junto con la inteligencia y el amor aparece la simpatía.

Considera al hombre como la unidad de cuerpo y alma. Rechaza la preexistencia del alma, la pluralidad de almas y que la unión con el cuerpo sea consecuencia de un pecado anterior. El alma es inmortal y simple. La concepción filosófica del hombre deriva en una concepción religiosa basada en la Biblia. Cuando el cuerpo recibe la impresión de algún objeto exterior, el alma saca de su propia sustancia la imagen correspondiente, lo que se llama una “sensación”. El alma no sufre nunca la acción del cuerpo, es permanentemente activa, pero como consecuencia del pecado original, el alma se vuelve exclusivamente hacia la materia, prisionera del cuerpo, dominada por la ignorancia y lo malos deseos.
wow me funciono mucho. gracias
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